El desayuno, que se sirve en el compacto comedor del Da Espada, incluye mermeladas caseras y zumo de naranja natural. Cuando hace buen tiempo, también es posible comer en la terraza junto a la piscina.

Los huéspedes pueden relajarse junto a la piscina o leer un libro en los salones, uno de los cuales tiene una acogedora chimenea. Para los huéspedes que deseen pasar una tarde activa, en la zona se ofrecen actividades muy populares, como paseos a caballo, en minikarts o en bicicleta.

La quinta se encuentra a 6,5 ​​km del aeropuerto de Évora. La estación principal de trenes se encuentra a 12 minutos en coche.